martes, 13 de octubre de 2009

Vigilancia, base del individualismo social

El ojo del poder Michel Foucault, grupo de estudio comité juvenil constituyente octubre 8 de 2009.

Desde el desarrollo de la arquitectura hospitalaria surge en el siglo XVIII el invento del panóptico, este consiste en que desde una edificación central se tenga acceso a la intimidad, poniendo a todos los individuos bajo una vigilancia global y constante dentro de la estructura. Cambiando así el modelo hasta el momento existente de castigo (la mazmorra) por cárceles totalmente iluminadas y visibles ante los ojos de los guardias; éste cambio que se genera con la revolución francesa es más que un cambio simplemente arquitectónico, ya que con este cambia todo el paradigma de pensamiento sobre los castigos empleados, quitándole a los reclusos la tranquilidad y resguardo de la oscuridad, por una reguladora vigilancia siempre presente. La práctica de manejo del poder, se sale entonces de los centros hospitalarios y de las cárceles, para cumplir un relevante papel en el manejo del poder político en la sociedad común bajo el constructo teórico de que los limites espaciales controlan las conductas de la población
El diseño del panóptico, bajo la lógica del manejo de los espacios como practica reguladora de conducta, es un complemento que cumple las expectativas de la revolución francesa, la que buscaba una nueva justicia basada en la legibilidad, visibilidad y transparencia, (siendo estas las características de una sociedad “transparente”) para lo cual tomo como camino la opinión. Haciendo que “cada camarada se convierta en un vigilante”, opinión que sin obedecer a un sistema monárquico del ejercicio de poder, si da cabida a una concepción piramidal de las opiniones, pues si bien el poder no está bajo el mando de una sola persona si existen opiniones con mayor relevancia que otras y por lo tanto con mayor capacidad de controlar el poder.
La ya mencionada concepción de vigilancia perpetua, genera una imperativo social de total desconfianza, convirtiéndonos a cada uno de nosotros en vigilantes inexorables. Como lo plantea Foucault el panóptico en principio siendo una lógica arquitectónica trasciende de las manos y expectativas de su creador, generando un sistema inevitable para cualquier ciudadano, ésta desconfianza omnipresente a culminado en que tengamos dudas conductuales hasta de nuestro propio ser, eliminando de esta forma cualquier vestigio de intimidad y de pensamiento único.
Aunque estas concepciones y revaluaciones paradigmáticas del manejo del poder, se comenzaron a gestar en el siglo XVIII en la actualidad gozan de irrefutable vigencia, es claro que ahora más que nunca la concepción espacial como eje fundamental del manejo del poder está presente, tanto como diseño organizacional de las ciudades, como en la connotación del universo psicológico que esta trae consigo (cada camarada es un vigilante), siendo entonces la opinión la reguladora de la sociedad y de sus dimensiones cognitivas y conductuales, es consecuente decir que el manejo de esta, proporciona una capacidad contundente del control poder. En sociedades como la nuestra, donde de la mano con esta concepción global del panóptico, se conserva aun la idea romana de que al pueblo hay que darle pan y circo; y en el caso concreto colombiano, donde no se está en la capacidad de proporcionar pan, complementan dando circo a dos manos, coaptando la voluntad de los individuos. Los organismos de poder han desgastado la mayor parte de su fuerza en alentar una guerra centenaria que fortalece un control mediático sin cuartel basado en macartismos y señalamientos. El ejercer control en los medios masivos de comunicación le ha permitido al gobierno (de turno) transformar involutivamente un sistema político democrático en uno indudablemente monárquico.
Contemplar, liberarse individualmente de un sistema tan absorbente y perfectamente estipulado, comprende un replanteamiento de las concepciones personales ante el “status quo”, ahora bien, dándose el caso hipotético de que esto funcione, es completamente imposible a la condición social del hombre marginarse de la opinión comunitaria , la misma que esta manejada por el poder , por lo cual seguramente un intento como estos de comprender mejor las dinámicas del poder va a terminar en un señalamiento de anormalidad.
El imperativo moral, estipulado por las personas o grupos que ostentan el poder, que ayuda al predominio de la desconfianza como factor ineludible de la convivencia, ha impulsado un individualismo generalizado como presupuesto de existencia personal, que desemboca cada día en la indiferencia colectiva acabando así con la solidaridad, solidaridad que genera la construcción colectiva para la solución de problemas que atañan la sociedad, y que en ninguna perspectiva tiene solución individual ni mucho menos mesiánica. La falta de colectivización como sociedad pensante da via, cada vez más a la construcción de discursos maniqueos que contribuyen al señalamiento de los que simplemente son diferentes.
Es el alejamiento colectivo de éste tipo de discursos es el que permitirá que surjan nuevas dinámicas de sociedad, y así dejar de ser simplemente una población determinada, a la cual se le exige cumplir normas que no entiende ni mucho menos comprende, para convertirnos de una vez y por todas en una sociedad aportarte, tolerante, y que pueda comprender que las subjetividades en sumatoria gestaran sociedades objetivas y participativas.


Relator: Juan Esteban Patiño González

1 comentario:

  1. interesante perspectivas las de michael foucault, personalmente lo admiro demasiado y procuro llevar un estudio del el poder y las relaciones de este al margen de sus tesis.
    bueno, algo que me llama la atencion de esto es El supuesto implícito de LA DESCONFIANZA!. haciendo un análisis en la historia del surgimiento del Estado, vemos como en esto tanto Foucault como Hobbes tieen la razon , " los hombres entre si manejan desconfianza por mas que el estado este presente" , desde esta idea , foucault muestra como los aparatos del Estado procuran vigilar las actividades de los ciudadanos, basados en el miedo de lo que "NOSTROS" podamos hacer -desconfianza-, hobbes cita un ejemplo, y es que " no solo cerramos las puertas de nuestras casas al dormir, por desconfianza a los demás "ciudadanos", si no que ademas, cerramos nuestras cajas fuertes, de nuestras casas, por desconfianza a la misma familia. (no estoy defendiendo las actividades de vigilancia del Estado).
    Ahora si , pienso que el poder y el sistema actual del que ustedes mencionan, proveen tanta vigilancia es por el mismo miedo que se tiene a los demas (nostros) los que obstentaos el poder institucional que ese sistema ha creado, foucault menciona 3 elementos de las relaciones de fuerza , en la que la 3 e importante para este caso, es la de tácticas de intimidación entrecruzadas, lo cual es lo siguiente : "temo tanto hacer la guerra que solo estaría tranquilo si tu la tuvieras al menos tanto como yo e, incluso en la medida de lo posible , un poco mas."con esto partimos a la idea de que es importante para ellos infundir un temor en nosotros, como de igual forma vigilar nuestras acciones y mantener un control de las actuaciones de los ciudadanos.
    el vigilar es mas que una cuestión de procurar, es una cuestión de temor y de cuidados , de mantener a el contrario(nosotros) en una esfera de control, para que este no salga y revierta el sentido "original".

    solo quería hacer esta reflexión, sobre lo planteado por ustedes. gracias

    un beso y una flor ♥

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