lunes, 26 de julio de 2010

¡ESPERANZA!



El domingo 18 de julio de 2010, ante el cumplimiento de una promesa anterior de realizar un viaje a la ciudad de Bogotá, para asistir a un evento académico en el que se congregarían personas de todos los sectores populares del país, inconformes con la celebración del bicentenario de la supuesta independencia colombiana, con el único propósito de exigir y al mismo tiempo acortar camino para la real y definitiva independencia, me desperté lleno de alegría, alegría que me acompaño desde muy temprano en la mañana mientras organizaba una estadía en lo posible confortable, para campesinos e indígenas quienes asistirían al mismo evento, pero por la lejanía de su resguardo, debían pasar el día en Medellín. La simple pretensión, de escuchar a grandes ponentes exponer procesos de resistencia y el hacer parte de un evento de tales magnitudes, seducía mi pensamiento en toda su totalidad, por tal motivo mi pretensión y yo, abordamos esa noche un transporte rumbo a la capital del país.

Tras una noche de viaje, al día siguiente nuestro transporte luego de algunos inconvenientes, arribo al parque nacional ubicado en el centro de Bogotá, ya desde la ventanilla del bus comenzaba a percatarme de la magnitud de tal evento, al observar una gran cantidad de gente que se aglomeraba en este recinto, no obstante, no era capaz aun de comprender su real dimensión. Luego de un corto recorrido por aquel lugar, mi expectativa y yo, entre antiguas casas y grandes prados logramos desembarcar.

Ubicado ya en el parque nacional, los organizadores de la “marcha patriótica” (nombre insuperable que recibió este evento) nos informaron a todos los asistentes que marcharíamos de forma conjunta hacia la universidad nacional, lugar en el cual, se realizaría gran parte del programa. En ese momento sin importar el hambre que el viaje había dejado como residuo en mí y la preocupación constante por el cuidado de nuestro equipaje, esa alegría con la que aborde la noche anterior aun me acompañaba intacta, de esta forma y al compas de arengas populares llegamos a la universidad nacional.

Al día siguiente, se desarrollarían cabildos abiertos, sobre diferentes temas, donde cada uno de estos representaba alguna de las formas como el estado deterioraba sistemáticamente al pueblo y con ello todas sus expresiones, eran estos cabildos los que en principio cautivaban mi ya mencionada pretensión académica, para este punto y a mi parecer algo tarde, por fin pude comprender que de este viaje recibiría significativos conocimientos, sin embargo, estos no serían conocimientos enciclopédicos expresados por grandes oradores; seria en realidad un conocimiento mucho más valioso, nacido y construido desde la convivencia y la cercanía que tuve con campesinos, indígenas, obreros, estudiantes y un sinfín de representantes de procesos de resistencia.

En las horas de la tarde de ese mismo día, en el cumplimiento de una de las tareas que como comunidad provisional cada persona debía asumir, me entere mientras vigilaba una de las mallas del inmenso campus, que la fuerza represiva del estado, estaba en su totalidad preparada, para cohibir alguna eventual movilización, puesto que ese día, 20 de julio, en el resto del país celebraban esa gran farsa que llaman independencia. Actividad que me permitió llegar a una conclusión que aunque apresurada aun creo en ella; esos hombres de cuello alto y mirada odiosa, de sonrisas hipócritas y pulso armado, estaban sintiendo en lo más profundo de sus pantalones, un miedo que los carcomía, ya que una muestra significativa de ese pueblo que creían por completo sumiso, por el embeleco de los medios o de algún miserable subsidio, estaba, en el momento de su mayor farsa, protestando por una verdadera independencia. Debido al oprobio de la vigilancia policial mi indignación (ahora recargada) y yo, esperamos ansiosos el próximo día, donde ella más que yo, podría expresar todo lo que hasta el momento guardaba.

Al día siguiente luego de la confrontación con un sujeto que desde la prepotencia de la academia, juzgaba en su hacer de docente la iniciativa popular y las medidas cautelares necesarias para la seguridad de las comunidades de resistencia, exigiendo de forma autoritaria que se respetara su imagen; fue imposible para mi no generar la chocante pero ilustrativa comparación, entre aquel académico que por sus mismos rangos pretendía ser más que su prójimo y un campesino que tuve la oportunidad de observar el día anterior en la omnipotente plazoleta “che Guevara” que con el peso de su anciana experiencia, aguardaba paciente la expresión del poder popular y con su humildad (no equiparable a sumisión) aportaba toda su sabiduría a este nuevo proceso de liberación, convirtiéndose de esa forma en un ser legítimamente respetable.

Momentos después, llego lo que pacientemente esperaba más mi indignación que yo, en este día, todos los integrantes de la marcha patriótica, caminaríamos desde la universidad nacional hasta la plaza bolívar, reclamando nuestra libertad, y al dar por terminad la marcha, alzar la voz y poner el puño en alto al unisonó y así todas las expresiones del poder popular enunciarían la ahora colectiva indignación en un memorial de agravios. Al comenzar esta marcha uno a uno fueron saliendo los reales héroes de la patria y comenzamos nuestra cruzada, vigilados a cada momento por acorazados sedientos de muerte, y entre pintas, gritos y cantos, nos acercábamos cada vez más a nuestro objetivo. A la altura de la carrera séptima tuve la inquietud de observar las dimensiones de la marcha, al darme cuenta de su colosal tamaño, supe que mi indignación no estaba sola, que la necesidad de un país mejor no era solo mi necesidad, supe en definitiva, que no estaba solo, gracias a este sublime momento que comenzó al subirme a una será para ver los marchantes, por primera vez mi esperanza, mi visión de pías y yo, nos reconciliamos en una sola sonrisa.

Juan Esteban Patiño

domingo, 2 de mayo de 2010

Girasoles vrs Armas , una analisis del poder desde Van Dijk.



El poder remite a la limitación de acción de los otros, es este el propósito y el sustento último del poder, por tanto, para su ejercicio es completamente necesario limitar las libertades de aquellas personas ante las cuales éste se ejerce, ya sea en mayor o menor medida la libertad inminentemente es cohibida a los dictámenes de el o los poderosos.
Según Van Dijk, para ejecutar el propósito expresado en el párrafo anterior, existen dos vías posibles, la primera es el control directo. Éste se ejecuta desde la fuerza y la limitación de las acciones del otro desde la cohesión física, esta forma de ejecutar el poder la podemos ejemplificar fácilmente con el control impuesto desde la fuerza pública. En la limitación directa tanto el limitado como el limitante, son consientes de la imposición que se está generando; la otra vía expresada por el lingüista europeo, es la del control indirecto, que por el contrario remite al control mental. El acceso a las mentes y por tanto a su control, está circunscrito al discurso, es decir, el control indirecto es el control discursivo. Desde el manejo de la opinión pública se accede a la cognición social, limitando acciones desde el pensamiento de los sujetos; en contraposición a la anterior forma de control el limitado no se siente atropellado, ya que, la intervención del poderoso a su discurso genera en el limitado un sentimiento de filia y hace que la persona actué tal vez en contra de sus convicciones aceptando y tomando como propio el dictamen del poderoso.
Estos dos tipos de control, aunque en un principio no lo parezca, son igualmente efectivos, no obstante en su ejercicio son determinados de forma distinta; mientras que para el control directo es necesario, tener la posibilidad real de causar daño físico al otro y de tener la capacidad de causar miedo para la limitación de sus acciones, el indirecto necesita de el acceso activo al discurso público, de forma legítima y que al acceder a éste se manejen las características discursivas del público en general. En los dos tipos de control se desarrolla una relación directamentemete proporcional; en el primero a mayor fuerza mayor poder mientras que en el segundo a mayor discurso mayor poder.
Tal división de las formas de desplegar poder, nos permite desarrollar un análisis de las políticas propuestas por dos de los actuales candidatos a la presidencia de Colombia. Como lo son la política de seguridad democrática propuesta por el actual presidente y que encontraría continuidad en el candidato Juan Manuel Santos y la propuesta cívica de legalidad democrática encabezada por Antanas Mockus.
Desde lo dicho anteriormente, es posible analizar la política de seguridad democrática como una propuesta fundamentada en el control directo, puesto que ésta, consiste en el incremento de las fuerzas armadas, con el fin de dar solución conflicto social y armado de antaño –que en ultimas es consecuencia de un problema estructural del estado- por la vía de la guerra. La seguridad democrática tiene como concepción una visión maniquea de cambio y una propuesta de solución que consiste en la aniquilación de los entes subversivos(los que son considerados enemigos del estado). Esta política de seguridad democrática, es una viva expresión del control directo de las acciones de los ciudadanos por la vía de la fuerza y la implementación del miedo colectivo, todo sustentado desde la ponderación de la seguridad como valor absoluto. Es claro, que esta convicción armamentista, más que atacar el conflicto armado ha acrecentado esa brecha de desigualdad que le sirve de combustible y que las prácticas de control armado han tocado de forma determinante a la sociedad civil, generando un inconcebible derramamiento de sangre, por el afán eficientista de una política que al momento se muestra sin límites.
En las ya mentadas condiciones de guerra que atraviesa el país, aparece una propuesta “diferente”, en cuanto al manejo del poder, buscando intervención más desde las propuestas cívicas que des desde las armas. Civismo rescatado por el actual candidato presidencial Antanas Mockus. Esta propuesta cívica consiste, en buscar el repudio social a los actos que a su visión son repudiados, es decir, esta propuesta reside básicamente en el camino a una homogenización de pensamientos en cuanto a temas determinados, estos temas son instalados con base en presupuestos morales de carácter individual que buscan socialización, es una inmersión directa en la cognición social para estipular estándares de pensamiento (y obviamente también de repudio) ante determinadas actuaciones. Es muestra clara del ya mentado control indirecto, la limitación a las libertades individuales se determina no desde la posibilidad de atentar contra la integridad física del sujeto, no obstante la integridad psíquica es violada. El poder discursivo que se necesita para generar un efectivo control sobre la cognición social de determinada población, es medida y por tanto limitada por la capacidad discursiva del sujeto, (que para el caso concreto es claro que éste candidato, posee una capacidad discursiva superior, a la de la general población de la analfabeta Colombia) y la legitimidad que tal discurso individual logre en el colectivo, éste último punto es el realmente preocupante, puesto que la sociedad colombiana, -con justa razón- cansada de la sangre derramada en los pasados ocho años, ante una propuesta que no le exprese directamente que tomara las armas como bandera y teniendo como precedente que es una sociedad en gran parte sin educación ha concebido a Antanas Mockus desde una visión mesiánica, otorgándole la legitimidad suficiente para tener el poder en una eventual presidencia de delimitar las libertades personales al punto que le plazca y sin correr el riesgo de contradicción del pueblo, ya que, sin importar que tanto se limite la libertad de la población (sin tener elección) estará de acuerdo y recibirá hasta la más autoritaria decisión con una sonrisa.
No es la intención de este texto, efectuar una comparación en términos axiológicos de las dos propuestas políticas analizadas, no obstante, este texto espera expresar una opinión en cuanto la radical visión que se está presentando ante las dos posturas, y la preocupante concepción mesiánica, que terminara por ceder ciertas libertades que son prepuesto existencial de un optimo desarrollo como sociedad democrática.

producto del grupo de estudio del comite juvenil constituyente.
texto: Discurso y Poder ,conferencia dictada por Van Dijk en la Universidad del Valle en 1994.

relator : Juan Esteban Patiño.
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sábado, 17 de abril de 2010

Democracia en vilo: ¿está en juego el poder?

Entendemos por democracia, gobierno del pueblo, para el pueblo, pero la democracia va mas allá que ese simple concepto, debido a que la democracia exige que existan ciudadanos participes en los asuntos públicos, donde el ejercicio de la critica sea un fundamento base para la realización de sus vidas en forma autónoma.
Optamos por una democracia, pero una democracia real de forma y sustancia, debido a que en la forma encontramos un gran campo para la interacción entre estado vs ciudadanos, pero en la sustancia solo podemos observar una debilidad tanto en el aparato estatal como en la ciudadanía, una apatía simbólica que ha creado una carencia de ciudadanos listos para la democracia, la sociedad civil rechaza procesos políticos, debido a los índices tan altos de corrupción en nuestro país donde no se tiene confianza ni por las acciones políticas, ni por la instituciones estatales. De cierta forma eso también ha conllevado a un debilitamiento de la democracia, que en mi opinión, no existe. A eso le sumamos las falencias estatales donde agrupamos factores específicos como, reelección presidencial, lo cual pone en piedra frágil la institucionalidad colombiana, logrando desmantelar el Estado social de derecho, impidiendo el cumplimiento de la constitución política de 1991 y recortar el ejercicio de garantías y libertades, inhibiendo al mismo tiempo el desarrollo de las reformas que reclama la población. En este gobierno actual esto ha recaído en la alta concentración de poderes en el Ejecutivo, debilitamiento de facto de los órganos de control y militarización de la sociedad son elementos característicos de ese desmantelamiento a la constitución del 91. Desde el gobierno se desintituciona al Estado, logrando decirle a los militares públicamente que se quiten de encima al “síndrome de la procuraduría” acusando a defensores de derechos humanos y a la oposición de ser aliados de grupos guerrilleros con el fin de no ser inculpados en crímenes de lesa humanidad como lo son los falsos positivos.
Ahora bien analizando enfáticamente a Colombia nos preguntamos, ¿es Colombia una democracia? Vemos dos aspectos importantes en la justificación y argumentación a esta pregunta FORMA VS SUSTANCIA.
Donde encontramos en la FORMA una clara elaboración en la construcción de la democracia, observamos principios básicos de la democracia (liberal) tanto en lo económico, en lo social, en lo político y en lo jurídico, vemos como en lo político y jurídico, existe una pluralidad en tanto a participación política, la diversidad de partidos y movimientos políticos dinamizan las libertades individuales, a la hora de elegir representantes, de igual forma sabemos que el sistema se encuentra bajo una democracia representativa, existe una división de poderes dada en ramas del poder , donde esto ayuda a que el poder no recaiga en aspectos tiránicos o dictatoriales donde se suprima las libertades individuales; en lo económico y social , nuestra democracia, es liberal capitalista, donde surgen las posibilidades para acceder libremente a los productos que el sistema productivo ofrece, al igual que la competencia económica.
En la SUSTANCIA de la democracia colombiana, encontramos el caballo de Troya colombiano, donde observamos como los efectos y las posibilidades que tienen los ciudadanos a llegar a estar o ser participes de los asuntos públicos se ve limitado y muestra altos índices de carencia, ejemplos de esto, Colombia registra el único caso conocido de un verdadero y sistemático “genocidio” político ejecutado contra una fuerza legal, la Unión Patriótica, 5.000 de cuyos miembros –diputados, senadores, afiliados- fueron asesinados en 10 años, donde muestra como la libertad de opinión fue suprimida por el ente Estatal y paraestatal; a este precedente histórico le sumamos la pobreza , donde la mitad de la población debe rebuscar diariamente lo necesario para sobrevivir y 20% de la misma vive en la miseria absoluta.
Gracias al fallo que dio la corte constitucional donde declaro como inexequible el referendo reeleccionista para el presidente Álvaro Uribe Vélez, encontramos como el seudo Estado Social de Derecho, (seudo debido a que en la verdadera practica este debería ser un sistema que lograra fortalecer los servicios y garantizar derechos considerados esenciales para mantener el nivel de vida necesario, para participar como miembro pleno en la sociedad, en que encontramos como estas condiciones mínimas no existen, donde aplican una política asistencialista como lo es Familias en Acciones la cual focaliza solo un punto crítico de los problemas nacionales convirtiendo esta política en el faro populista y defensor de un gobierno incompetente que no logra garantizar esos derechos fundamentales tales como: Asistencia sanitaria, Salud, Educación pública, Trabajo y vivienda dignos, Indemnización de desocupación, subsidio familiar, Acceso practico y real a los recursos culturales: (bibliotecas, museos, tiempo libre),Asistencia del inválido y del anciano, Defensa del ambiente natural) toma un nuevo aire, una nueva “suavización” debido a que rescata la importancia de la institucionalidad y devuelve a la “democracia” la participación de un nuevo plan político para replantearnos el país.
Esto posibilita a que otra fuerza política direccione el país, en la que pueda generar verdaderos procesos “democráticos” con enfoques más fuertes frente a la sociedad colombiana.
Ahora bien el poder en Colombia se encuentra hoy en una disputa donde el mesianismo no solo en Colombia si no en América latina , ha suprimido los programas políticos, para pasar a ser un mesianismo redentor, una personificación del poder, el cual vende la idea de que él será el salvador; debido a ese fallo que dicto la corte constitucional, hoy varios candidatos procuran hacer lo mismo que el actual gobierno, donde para muchos la política colombiana de “ seguridad democrática” sigue siendo la espada para esgrimir de un fenómeno que ha causado toda las desgracias del país, el fenómeno guerrillero , específicamente las FARC, ¿ acaso el hambre que sienten las personas en las calles del centro de Medellín , se debe a la guerrilla y sus actos…? Preguntas como esta conllevan a replantear el estado social de derecho, y las libertades democráticas que profesamos desde la inconsciencia, y la imprudencia a la hora de pensar en nuestro país…


♫♫♫Busco alguien quien me diga, si él no se siente esclavo
al ver el hambre en los rostros, al ver un niño pringoso
al ver un hombre sin casa♫♫♫


Jonathan Chaverra Ortiz