lunes, 26 de julio de 2010

¡ESPERANZA!



El domingo 18 de julio de 2010, ante el cumplimiento de una promesa anterior de realizar un viaje a la ciudad de Bogotá, para asistir a un evento académico en el que se congregarían personas de todos los sectores populares del país, inconformes con la celebración del bicentenario de la supuesta independencia colombiana, con el único propósito de exigir y al mismo tiempo acortar camino para la real y definitiva independencia, me desperté lleno de alegría, alegría que me acompaño desde muy temprano en la mañana mientras organizaba una estadía en lo posible confortable, para campesinos e indígenas quienes asistirían al mismo evento, pero por la lejanía de su resguardo, debían pasar el día en Medellín. La simple pretensión, de escuchar a grandes ponentes exponer procesos de resistencia y el hacer parte de un evento de tales magnitudes, seducía mi pensamiento en toda su totalidad, por tal motivo mi pretensión y yo, abordamos esa noche un transporte rumbo a la capital del país.

Tras una noche de viaje, al día siguiente nuestro transporte luego de algunos inconvenientes, arribo al parque nacional ubicado en el centro de Bogotá, ya desde la ventanilla del bus comenzaba a percatarme de la magnitud de tal evento, al observar una gran cantidad de gente que se aglomeraba en este recinto, no obstante, no era capaz aun de comprender su real dimensión. Luego de un corto recorrido por aquel lugar, mi expectativa y yo, entre antiguas casas y grandes prados logramos desembarcar.

Ubicado ya en el parque nacional, los organizadores de la “marcha patriótica” (nombre insuperable que recibió este evento) nos informaron a todos los asistentes que marcharíamos de forma conjunta hacia la universidad nacional, lugar en el cual, se realizaría gran parte del programa. En ese momento sin importar el hambre que el viaje había dejado como residuo en mí y la preocupación constante por el cuidado de nuestro equipaje, esa alegría con la que aborde la noche anterior aun me acompañaba intacta, de esta forma y al compas de arengas populares llegamos a la universidad nacional.

Al día siguiente, se desarrollarían cabildos abiertos, sobre diferentes temas, donde cada uno de estos representaba alguna de las formas como el estado deterioraba sistemáticamente al pueblo y con ello todas sus expresiones, eran estos cabildos los que en principio cautivaban mi ya mencionada pretensión académica, para este punto y a mi parecer algo tarde, por fin pude comprender que de este viaje recibiría significativos conocimientos, sin embargo, estos no serían conocimientos enciclopédicos expresados por grandes oradores; seria en realidad un conocimiento mucho más valioso, nacido y construido desde la convivencia y la cercanía que tuve con campesinos, indígenas, obreros, estudiantes y un sinfín de representantes de procesos de resistencia.

En las horas de la tarde de ese mismo día, en el cumplimiento de una de las tareas que como comunidad provisional cada persona debía asumir, me entere mientras vigilaba una de las mallas del inmenso campus, que la fuerza represiva del estado, estaba en su totalidad preparada, para cohibir alguna eventual movilización, puesto que ese día, 20 de julio, en el resto del país celebraban esa gran farsa que llaman independencia. Actividad que me permitió llegar a una conclusión que aunque apresurada aun creo en ella; esos hombres de cuello alto y mirada odiosa, de sonrisas hipócritas y pulso armado, estaban sintiendo en lo más profundo de sus pantalones, un miedo que los carcomía, ya que una muestra significativa de ese pueblo que creían por completo sumiso, por el embeleco de los medios o de algún miserable subsidio, estaba, en el momento de su mayor farsa, protestando por una verdadera independencia. Debido al oprobio de la vigilancia policial mi indignación (ahora recargada) y yo, esperamos ansiosos el próximo día, donde ella más que yo, podría expresar todo lo que hasta el momento guardaba.

Al día siguiente luego de la confrontación con un sujeto que desde la prepotencia de la academia, juzgaba en su hacer de docente la iniciativa popular y las medidas cautelares necesarias para la seguridad de las comunidades de resistencia, exigiendo de forma autoritaria que se respetara su imagen; fue imposible para mi no generar la chocante pero ilustrativa comparación, entre aquel académico que por sus mismos rangos pretendía ser más que su prójimo y un campesino que tuve la oportunidad de observar el día anterior en la omnipotente plazoleta “che Guevara” que con el peso de su anciana experiencia, aguardaba paciente la expresión del poder popular y con su humildad (no equiparable a sumisión) aportaba toda su sabiduría a este nuevo proceso de liberación, convirtiéndose de esa forma en un ser legítimamente respetable.

Momentos después, llego lo que pacientemente esperaba más mi indignación que yo, en este día, todos los integrantes de la marcha patriótica, caminaríamos desde la universidad nacional hasta la plaza bolívar, reclamando nuestra libertad, y al dar por terminad la marcha, alzar la voz y poner el puño en alto al unisonó y así todas las expresiones del poder popular enunciarían la ahora colectiva indignación en un memorial de agravios. Al comenzar esta marcha uno a uno fueron saliendo los reales héroes de la patria y comenzamos nuestra cruzada, vigilados a cada momento por acorazados sedientos de muerte, y entre pintas, gritos y cantos, nos acercábamos cada vez más a nuestro objetivo. A la altura de la carrera séptima tuve la inquietud de observar las dimensiones de la marcha, al darme cuenta de su colosal tamaño, supe que mi indignación no estaba sola, que la necesidad de un país mejor no era solo mi necesidad, supe en definitiva, que no estaba solo, gracias a este sublime momento que comenzó al subirme a una será para ver los marchantes, por primera vez mi esperanza, mi visión de pías y yo, nos reconciliamos en una sola sonrisa.

Juan Esteban Patiño

domingo, 2 de mayo de 2010

Girasoles vrs Armas , una analisis del poder desde Van Dijk.



El poder remite a la limitación de acción de los otros, es este el propósito y el sustento último del poder, por tanto, para su ejercicio es completamente necesario limitar las libertades de aquellas personas ante las cuales éste se ejerce, ya sea en mayor o menor medida la libertad inminentemente es cohibida a los dictámenes de el o los poderosos.
Según Van Dijk, para ejecutar el propósito expresado en el párrafo anterior, existen dos vías posibles, la primera es el control directo. Éste se ejecuta desde la fuerza y la limitación de las acciones del otro desde la cohesión física, esta forma de ejecutar el poder la podemos ejemplificar fácilmente con el control impuesto desde la fuerza pública. En la limitación directa tanto el limitado como el limitante, son consientes de la imposición que se está generando; la otra vía expresada por el lingüista europeo, es la del control indirecto, que por el contrario remite al control mental. El acceso a las mentes y por tanto a su control, está circunscrito al discurso, es decir, el control indirecto es el control discursivo. Desde el manejo de la opinión pública se accede a la cognición social, limitando acciones desde el pensamiento de los sujetos; en contraposición a la anterior forma de control el limitado no se siente atropellado, ya que, la intervención del poderoso a su discurso genera en el limitado un sentimiento de filia y hace que la persona actué tal vez en contra de sus convicciones aceptando y tomando como propio el dictamen del poderoso.
Estos dos tipos de control, aunque en un principio no lo parezca, son igualmente efectivos, no obstante en su ejercicio son determinados de forma distinta; mientras que para el control directo es necesario, tener la posibilidad real de causar daño físico al otro y de tener la capacidad de causar miedo para la limitación de sus acciones, el indirecto necesita de el acceso activo al discurso público, de forma legítima y que al acceder a éste se manejen las características discursivas del público en general. En los dos tipos de control se desarrolla una relación directamentemete proporcional; en el primero a mayor fuerza mayor poder mientras que en el segundo a mayor discurso mayor poder.
Tal división de las formas de desplegar poder, nos permite desarrollar un análisis de las políticas propuestas por dos de los actuales candidatos a la presidencia de Colombia. Como lo son la política de seguridad democrática propuesta por el actual presidente y que encontraría continuidad en el candidato Juan Manuel Santos y la propuesta cívica de legalidad democrática encabezada por Antanas Mockus.
Desde lo dicho anteriormente, es posible analizar la política de seguridad democrática como una propuesta fundamentada en el control directo, puesto que ésta, consiste en el incremento de las fuerzas armadas, con el fin de dar solución conflicto social y armado de antaño –que en ultimas es consecuencia de un problema estructural del estado- por la vía de la guerra. La seguridad democrática tiene como concepción una visión maniquea de cambio y una propuesta de solución que consiste en la aniquilación de los entes subversivos(los que son considerados enemigos del estado). Esta política de seguridad democrática, es una viva expresión del control directo de las acciones de los ciudadanos por la vía de la fuerza y la implementación del miedo colectivo, todo sustentado desde la ponderación de la seguridad como valor absoluto. Es claro, que esta convicción armamentista, más que atacar el conflicto armado ha acrecentado esa brecha de desigualdad que le sirve de combustible y que las prácticas de control armado han tocado de forma determinante a la sociedad civil, generando un inconcebible derramamiento de sangre, por el afán eficientista de una política que al momento se muestra sin límites.
En las ya mentadas condiciones de guerra que atraviesa el país, aparece una propuesta “diferente”, en cuanto al manejo del poder, buscando intervención más desde las propuestas cívicas que des desde las armas. Civismo rescatado por el actual candidato presidencial Antanas Mockus. Esta propuesta cívica consiste, en buscar el repudio social a los actos que a su visión son repudiados, es decir, esta propuesta reside básicamente en el camino a una homogenización de pensamientos en cuanto a temas determinados, estos temas son instalados con base en presupuestos morales de carácter individual que buscan socialización, es una inmersión directa en la cognición social para estipular estándares de pensamiento (y obviamente también de repudio) ante determinadas actuaciones. Es muestra clara del ya mentado control indirecto, la limitación a las libertades individuales se determina no desde la posibilidad de atentar contra la integridad física del sujeto, no obstante la integridad psíquica es violada. El poder discursivo que se necesita para generar un efectivo control sobre la cognición social de determinada población, es medida y por tanto limitada por la capacidad discursiva del sujeto, (que para el caso concreto es claro que éste candidato, posee una capacidad discursiva superior, a la de la general población de la analfabeta Colombia) y la legitimidad que tal discurso individual logre en el colectivo, éste último punto es el realmente preocupante, puesto que la sociedad colombiana, -con justa razón- cansada de la sangre derramada en los pasados ocho años, ante una propuesta que no le exprese directamente que tomara las armas como bandera y teniendo como precedente que es una sociedad en gran parte sin educación ha concebido a Antanas Mockus desde una visión mesiánica, otorgándole la legitimidad suficiente para tener el poder en una eventual presidencia de delimitar las libertades personales al punto que le plazca y sin correr el riesgo de contradicción del pueblo, ya que, sin importar que tanto se limite la libertad de la población (sin tener elección) estará de acuerdo y recibirá hasta la más autoritaria decisión con una sonrisa.
No es la intención de este texto, efectuar una comparación en términos axiológicos de las dos propuestas políticas analizadas, no obstante, este texto espera expresar una opinión en cuanto la radical visión que se está presentando ante las dos posturas, y la preocupante concepción mesiánica, que terminara por ceder ciertas libertades que son prepuesto existencial de un optimo desarrollo como sociedad democrática.

producto del grupo de estudio del comite juvenil constituyente.
texto: Discurso y Poder ,conferencia dictada por Van Dijk en la Universidad del Valle en 1994.

relator : Juan Esteban Patiño.
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sábado, 17 de abril de 2010

Democracia en vilo: ¿está en juego el poder?

Entendemos por democracia, gobierno del pueblo, para el pueblo, pero la democracia va mas allá que ese simple concepto, debido a que la democracia exige que existan ciudadanos participes en los asuntos públicos, donde el ejercicio de la critica sea un fundamento base para la realización de sus vidas en forma autónoma.
Optamos por una democracia, pero una democracia real de forma y sustancia, debido a que en la forma encontramos un gran campo para la interacción entre estado vs ciudadanos, pero en la sustancia solo podemos observar una debilidad tanto en el aparato estatal como en la ciudadanía, una apatía simbólica que ha creado una carencia de ciudadanos listos para la democracia, la sociedad civil rechaza procesos políticos, debido a los índices tan altos de corrupción en nuestro país donde no se tiene confianza ni por las acciones políticas, ni por la instituciones estatales. De cierta forma eso también ha conllevado a un debilitamiento de la democracia, que en mi opinión, no existe. A eso le sumamos las falencias estatales donde agrupamos factores específicos como, reelección presidencial, lo cual pone en piedra frágil la institucionalidad colombiana, logrando desmantelar el Estado social de derecho, impidiendo el cumplimiento de la constitución política de 1991 y recortar el ejercicio de garantías y libertades, inhibiendo al mismo tiempo el desarrollo de las reformas que reclama la población. En este gobierno actual esto ha recaído en la alta concentración de poderes en el Ejecutivo, debilitamiento de facto de los órganos de control y militarización de la sociedad son elementos característicos de ese desmantelamiento a la constitución del 91. Desde el gobierno se desintituciona al Estado, logrando decirle a los militares públicamente que se quiten de encima al “síndrome de la procuraduría” acusando a defensores de derechos humanos y a la oposición de ser aliados de grupos guerrilleros con el fin de no ser inculpados en crímenes de lesa humanidad como lo son los falsos positivos.
Ahora bien analizando enfáticamente a Colombia nos preguntamos, ¿es Colombia una democracia? Vemos dos aspectos importantes en la justificación y argumentación a esta pregunta FORMA VS SUSTANCIA.
Donde encontramos en la FORMA una clara elaboración en la construcción de la democracia, observamos principios básicos de la democracia (liberal) tanto en lo económico, en lo social, en lo político y en lo jurídico, vemos como en lo político y jurídico, existe una pluralidad en tanto a participación política, la diversidad de partidos y movimientos políticos dinamizan las libertades individuales, a la hora de elegir representantes, de igual forma sabemos que el sistema se encuentra bajo una democracia representativa, existe una división de poderes dada en ramas del poder , donde esto ayuda a que el poder no recaiga en aspectos tiránicos o dictatoriales donde se suprima las libertades individuales; en lo económico y social , nuestra democracia, es liberal capitalista, donde surgen las posibilidades para acceder libremente a los productos que el sistema productivo ofrece, al igual que la competencia económica.
En la SUSTANCIA de la democracia colombiana, encontramos el caballo de Troya colombiano, donde observamos como los efectos y las posibilidades que tienen los ciudadanos a llegar a estar o ser participes de los asuntos públicos se ve limitado y muestra altos índices de carencia, ejemplos de esto, Colombia registra el único caso conocido de un verdadero y sistemático “genocidio” político ejecutado contra una fuerza legal, la Unión Patriótica, 5.000 de cuyos miembros –diputados, senadores, afiliados- fueron asesinados en 10 años, donde muestra como la libertad de opinión fue suprimida por el ente Estatal y paraestatal; a este precedente histórico le sumamos la pobreza , donde la mitad de la población debe rebuscar diariamente lo necesario para sobrevivir y 20% de la misma vive en la miseria absoluta.
Gracias al fallo que dio la corte constitucional donde declaro como inexequible el referendo reeleccionista para el presidente Álvaro Uribe Vélez, encontramos como el seudo Estado Social de Derecho, (seudo debido a que en la verdadera practica este debería ser un sistema que lograra fortalecer los servicios y garantizar derechos considerados esenciales para mantener el nivel de vida necesario, para participar como miembro pleno en la sociedad, en que encontramos como estas condiciones mínimas no existen, donde aplican una política asistencialista como lo es Familias en Acciones la cual focaliza solo un punto crítico de los problemas nacionales convirtiendo esta política en el faro populista y defensor de un gobierno incompetente que no logra garantizar esos derechos fundamentales tales como: Asistencia sanitaria, Salud, Educación pública, Trabajo y vivienda dignos, Indemnización de desocupación, subsidio familiar, Acceso practico y real a los recursos culturales: (bibliotecas, museos, tiempo libre),Asistencia del inválido y del anciano, Defensa del ambiente natural) toma un nuevo aire, una nueva “suavización” debido a que rescata la importancia de la institucionalidad y devuelve a la “democracia” la participación de un nuevo plan político para replantearnos el país.
Esto posibilita a que otra fuerza política direccione el país, en la que pueda generar verdaderos procesos “democráticos” con enfoques más fuertes frente a la sociedad colombiana.
Ahora bien el poder en Colombia se encuentra hoy en una disputa donde el mesianismo no solo en Colombia si no en América latina , ha suprimido los programas políticos, para pasar a ser un mesianismo redentor, una personificación del poder, el cual vende la idea de que él será el salvador; debido a ese fallo que dicto la corte constitucional, hoy varios candidatos procuran hacer lo mismo que el actual gobierno, donde para muchos la política colombiana de “ seguridad democrática” sigue siendo la espada para esgrimir de un fenómeno que ha causado toda las desgracias del país, el fenómeno guerrillero , específicamente las FARC, ¿ acaso el hambre que sienten las personas en las calles del centro de Medellín , se debe a la guerrilla y sus actos…? Preguntas como esta conllevan a replantear el estado social de derecho, y las libertades democráticas que profesamos desde la inconsciencia, y la imprudencia a la hora de pensar en nuestro país…


♫♫♫Busco alguien quien me diga, si él no se siente esclavo
al ver el hambre en los rostros, al ver un niño pringoso
al ver un hombre sin casa♫♫♫


Jonathan Chaverra Ortiz

domingo, 25 de octubre de 2009

2ª ponencia en el concejo . seguridad social y jovenes

"Mientras hayan hombres de primera y segunda categoría, yo seguiré gritando guerra." –

Bob Marley

Los esfuerzos que en Copacabana se generen en el trabajo con jóvenes pasan necesariamente, por la concepción de cómo el Estado atiende a las necesidades de la población joven como población especifica. Es necesario que miremos cual es la relación de los jóvenes como individuos y colectividad con la institución, es por eso que encontramos preciso dividir este concepto en tres aspectos; educativo, cultural y lo que se refiere a la inclusión de la población joven en las dinámicas sociales y políticas.

Educativo: La educación es la base de un pueblo libre y es la máxima herramienta de transformación; y en este sentido, se habla entonces de educación para cambiar el mundo que tenemos, para no seguir atendiendo a los síntomas sino a la raíz del problema que es la conciencia humana.

La educación puede ser la clave para mejorar la sociedad que tenemos, para solucionar los conflictos, etc., solo sino se utiliza como método de adoctrinamiento o reclutamiento en la sociedad, ya que la educación no se debe utilizar para domesticar sino en cambio, para dialogar y trabajar en conjunto con las diferencias existentes.

Se propone entonces, la educación como eje fundamental para la transformación generando espacios de encuentro, reflexión, formación y articulación de los diferentes actores de la sociedad, con el propósito de crear nuevas propuestas de trabajo que permitan revertir la realidad de la sociedad y reposicionen a los y las jóvenes como personas transformadoras de su propia práctica, la educación en general y la realidad social. De otro lado resulta de importancia generar nuevas iniciativas para que la comunidad en general asuma un rol protagónico en la reflexión crítica sobre la vida social, el contexto local y el compromiso con las sociedad. Se propone entonces una sociedad que esté ligada a la acción de los movimientos sociales liberadores y al acto social transformador, con la creación de cultura transformadora como eje común siendo el contexto social el único lugar de intervención.

En tal sentido se requiere echar una mirada crítica al sistema educativo y forjar una vocación transformadora desde la perspectiva de la Educación Popular. Ello implica necesariamente revisar diferentes nociones acerca de lo educativo y visualizar como las prácticas educativas siguen respondiendo a modelos de educación conservadores que entorpecen todo proceso de cambio educativo y cultural, debido a que ciertas ideas y acciones se encuentran tan arraigadas en la cultura escolar que raramente son percibidas. En lo instituido radica la base de la cual se sustentan las acciones educativas. La desnaturalización y la reflexión crítica sobre el quehacer cotidiano constituyen el pre-requisito para emprender nuevas iniciativas que forjen propuestas educativas propias del campo popular.

Ahora bien, la Educación Popular es entendida como proceso participativo que tiene por objetivo la transformación sociocultural: se trata de una Educación para el cambio social. En consecuencia, su propuesta pedagógico-política invita a pensar en nuevas personas implicadas en el proceso educativo. Personas que son heterogéneas, y que habrá que aprender a conocer, y en ese sentido cabe remarcar que conviven e interactúan diversos actores al interior de la comunidad educativa, cada uno de ellos cumple un rol específico en su área: enseñanza, dirección, inspección, etc. Aquí se entiende a la comunidad educativa, es decir, comunidad en general, como sujeta transformadora, lo cual implica crear nuevos modos de hacer, facilitar el diálogo y la reflexión colectiva. Este último aspecto cobra especial importancia dado que toda transformación de las prácticas sociales requiere una problematización de ellas en sus diversas dimensiones, esto es: educativa, cultural y política. Así mismo se requiere definir el horizonte, lo cual se traduce como tarea del nuevo colectivo y, para ello, habrá que seguir preguntándose y esbozando algunas respuestas comunes en torno a qué educación queremos y cómo vamos a construirla, proponemos entonces desarrollar acciones educativas y culturales que promuevan el fortalecimiento de lazos sociales y el impulso de procesos organizativos comunitarios. Promover la creación de una red de escuelas para jóvenes que tienda a articular proyectos sociales de acuerdo a las problemáticas comunes y de igual manera crear espacios de encuentro, reflexión y formación para los y las jóvenes del municipio.

Entendiendo la educación con camino al desarrollo cultural, social, político y tecnológico de un pueblo , resulta para nosotros necesario apoyar el fortalecimiento de la educación superior ; para nadie es un secreto que las dinámicas productivas y políticas de Copacabana se han convertido en una población “dormitorio” y que la cercanía con una capital, facilita el acceso a determinado servicios que no suple el municipio , es por esto que la unidad de criterio administrativa que se predica para otras medidas debería adoptarse en términos de subsidios educativos , en especial el de transporte , ya que Copacabana es sino el único de los pocos municipios del área metropolitana que no subsidia en parte el transporte de las personas que estudian en Medellín o en otros municipios del área metropolitana , sabemos que la educación superior debería llegar a Copacabana de otra forma pero creemos que es necesario que se subsidie parcialmente el transporte pues esto aminoraría sustancialmente los costos educativos que a tanta gente han sacado de la universidad.

Cultural: completamente convencidos de que la cultura es la mejor herramienta para la transformación, consideramos ésta como una de las mayores obligaciones del estado con la población juvenil. Dar un vistazo a los comportamientos generales de la sociedad –y en especial la población joven – da muestra clara de que el ámbito cultural y artístico se ven relegados por asuntos de otro tipo , para esta sociedad parece más importante la farra y la violencia , que enaltecer el espíritu con el arte y la cultura. Algunos sectores juveniles han venido dando una lucha por mantener espacios culturales, estamos llenos de grupos artísticos de todo tipo, desconocidos por la indiferencia de un pueblo hundido en la chabacanería.

Este es el espacio para hacer el necesario reconocimiento a quienes de alguna forma y de manera directa nos han apoyado , con los espacios y los equipos para nuestra propuesta cultural , no por que hagamos parte de uno de los grupos proselitistas del municipio – entiéndase que proselitistas no quiere decir políticos, porque políticos si somos ,pero no de ningún grupo sino porque de alguna forma es la obligación que tienen de propiciar los espacios para la expresión, valga reconocer que en la historia de Copacabana algunos ni siquiera han cumplido su obligación.

Copacabana es un municipio lleno de expresiones que nadie conoce al interior, el popular y conocido refrán “nadie es profeta en su propia tierra”, se aplica muy especialmente en nuestro territorio, porque estos procesos son ampliamente reconocidos por fuera, pero no se les permite el enaltecimiento cultural de el municipio, ya que no tienen donde mostrarse, toda vez que los espacios son para las chabacanerías de los gamonales y las inquisiciones de los curas.

Es necesario en este orden de ideas que las instituciones se comprometan con el porvenir cultural de Copacabana, que se generen más espacios que permitan crear público, son las instituciones las que tienen que promover estos espacios pues un privado quebraría ya que en Copacabana no se ha incentivado la importancia de la cultura y esto no es gratuito, pues que la gente no tenga espacios para la cultura implica, que la gente piensa que el arte no está a su alcance y le es ajeno. Y esta situación, lo ponga en condición de desigualdad y lo que es peor de pensar que cultura es cualquier cosa: portarse bien, no sentarse en el suelo del metro o lo que sean que le digan que es.

Con esto vale la pena aclarar que a la cultura que nos referimos es aquella que se identifica con el arte y las expresiones artísticas no ausentes en nuestro municipio pero si completamente abandonadas por el estado, y no la concepción genérica de cultura que es la que todos tenemos y que nos identifica con el territorio y las costumbres, pues de esta nos sobra y es la de la ventaja y el individualismo.

Inclusión social: en consecuencia y entendiendo que otros compañero expondrán la participación política juvenil , nos enfocaremos especialmente en los jóvenes del sector rural , que si bien resultan demográfica mente inferiores, son desconocidos en su mayoría por los “representantes del pueblo” que acuden a ellos para darles una camiseta en un torneo barrial y enaltecerlos con su presencia , como si fueran niños o si no tuvieran otras necesidades que un balón o una fiesta comunal , puede acusársenos de desconocimiento pero la mayor critica para esta corporación es que no puede criticársele, son prácticamente invisibles. No es un secreto que para muchos de los integrantes de esta corporación su base política se encuentra en las veredas, pero los jóvenes de las veredas, muchos con cosmovisiones totalmente distintas a las urbanas y con limitaciones mayores en términos tecnológicos y económicos, están abandonados por el estado que los persigue en elecciones.

Los jóvenes en las veredas y en las urbes se ven abandonados también por la seguridad social del estado ya qué no son potenciales votos.

Entendemos perfectamente que la participación no va en una sola vía, que el hecho de que los jóvenes no participen se debe a su ya muy mencionada apatía, pero resulta que esta apatía es la consecuencia del olvido y la marginación histórica que ha sufrido el sector en razón de su “minoría de edad”, hoy los y las jóvenes piensan no tener que aportar en la discusión política porque se nos ha enseñado que la diferencia es peligrosa y que la democracia es un asunto de otras personas ,se nos ha dicho o hecho creer durante años que no contamos en la ecuación política sino como votantes potenciales.

ponencias en el concejo municipal

fruto del grupo de estudio el comite juvenil generó unos documentos que se expusieron en la sesion del 24 de cotubre en el concejo municipal , la primer sobre orden publico y jovenes y la segunda sobre seguridad social.

Orden publico y jovenes

Nos dimos a la tarea de desarrollar un análisis como jóvenes de los presupuestos argumentativos de las practicas de seguridad y orden público institucionales en el municipio de Copacabana, dirigidas a la población joven, para lo cual se nos hace completamente necesario comprender la estructuración simbólica que se ha desarrollado en el imaginario colectivo de la población Copacabanense en general (de la que no se salen nuestros gobernantes), al concebir la diferencia del joven como algo drásticamente peligroso. Esta comprensión maniquea que se tienen en el imaginario colectivo ha llevado cada vez más a generar un serio y preocupante estigma social hacia la población joven, esta estigmatización parte desde caracteres de diferencias conductuales y cognitivas, que por ineludible concepción se tienen que tener debido a los contrastes generacionales, ya que existen dinámicas propicias de desarrollo en cada generación.
Esta conjetura nos lleva a tomar una versión teórica de la “diferencia” como ya se expreso anteriormente esta diferencia es completamente ineludible, lo que a nuestro parecer no genera un problema real en sí mismo, el problema se genera con la concepción gubernamental y social de la misma. Al existir modelos de desarrollo personal predeterminados, estos que se proyectan como un esquema conductual dentro del cual se tiene que enmarcar toda la sociedad de un contexto determinado como es el nuestro, estas conceptualizaciones permiten que se generen valoraciones axiológicas sobre las conductas no convencionales, dando vía de esta forma al señalamiento y a la estereotipia. Estereotipia que predispone al sector señalado dentro del contexto tanto a la marginación como al fracaso conductual.
Frederick Williams lo ha demostrado de una manera muy convincente en sus investigaciones en las escuelas norteamericanas, “las personas han de comportarse de acuerdo con el estereotipo al que han sido asignados” si tomamos esto en cuenta, podemos observar claramente que a la población joven en Copacabana, se le ha asignado un estereotipo de carácter problemático, visto desde una concepción peligrosista. Esta concepción general la cual dicta que el joven es un ser peligroso por excelencia, a encaminado políticas coercitivas hacia este sector de la población, esto demuestra la real magnitud del problema que nos atañe como sociedad. Es apenas evidente que en una sociedad conservadora y peligrosista por antonomasia, se tengan concepciones sociales completamente arraigadas de discriminación y señalamiento a la diferencia, lo que genera permanentes dinámicas de exclusión, no obstante esto no es justificación alguna para que los gobernantes en general de Copacabana tomen esta misma actitud, es del todo reprochable que se utilicen pautas morales de convicciones personales como argumento para implementar políticas de coerción ante una población especifica.
Las concepciones peligrosistas que lastimosamente se han estipulado de forma general en los gobernantes, han tenido sus repercusiones contra los jóvenes, en este punto y con un interés íntegramente ilustrativo, se nos hace necesario citar, uno de los más claros ejemplos presentados en nuestro municipio, como lo fue el toque de queda implementado para menores de 18 años en los pasados meses, este ejemplo de persecución juvenil clarifica en buena parte nuestro punto, ya que este toque de queda aprobado dentro del imperativo moral latente en la sociedad, fue una viva muestra de las políticas paternalistas implementadas con base en argumentos morales y maniqueos. No es admisible para nosotros como jóvenes que se desarrollen prácticas coercitivas legitimadas desde lo educativo como lo fue esta, ya que tenemos la más clara convicción de que la coerción no es en ningún punto aceptable como medida educativa.
Esa concepción conductista que establece que el castigo es una herramienta al servicio de la educación, esta reevaluada desde el ámbito educativo y psicológico actual como un planteamiento valido o certero. Con prácticas tales lo único que se logra es que se gesten futuras consecuencias de mayor envergadura, como es el fenómeno de la anomia, si en principio con un propósito supuestamente educativo se implementa la coerción, se crea un choque entre la función simbólica del pensamiento de los perseguidos (en este caso los jóvenes) y la norma implementada, ya que las personas perseguidas no tienen los reales fundamentos argumentativos para hacer un juicio valorativo correcto ( y no tienen por qué tenerlos porque en ningún momento se les ha otorgado), simplemente y como consecuencia chocan en primera instancia con la norma, este problema no lo genera el hecho de querer desacatar la norma, sino que es pragmáticamente imposible que alguien se acoja a una norma sin tener una concepción real y argumentada de por qué hacerlo. La practica anómica es visible del todo cuando los jóvenes se ven perseguidos por una norma que prohíbe algo que la sociedad les enseño a hacer, esta sociedad no puede remediar sus errores ni los baches que la educación conductual y homogenizaste que han querido impartir , por medio de la fuerza .El concepto de anomia se utiliza para determinar cuándo una sociedad no es “funcional” en la medida que sus integrantes no corresponden con las normas y no se comportan voluntariamente de la manera como se les “insinúa” normativamente.
En este orden de ideas, consideramos, que el único camino para generar la transformación estructural que nuestra sociedad necesita, es la tolerancia y el respeto por la diferencia, los jóvenes en Copacabana necesitamos que se nos garantice el derecho a la autodeterminación, necesitamos que se nos entienda como un par para el debate y no que se nos mire con esa visión paternalista que tienen de nosotros , hoy los jóvenes en Copacabana estamos demostrando que la cultura es la mejor arma contra la violencia y la indiferencia. Nos estamos tomando en serio a nosotros mismos y los invitamos a dar esa pelea con nosotros, a transformar esta sociedad con la que nos hemos comprometido ustedes y nosotros por medio del pluralismo, la educación y la cultura, NUNCA POR LA FUERZA...

martes, 13 de octubre de 2009

Vigilancia, base del individualismo social

El ojo del poder Michel Foucault, grupo de estudio comité juvenil constituyente octubre 8 de 2009.

Desde el desarrollo de la arquitectura hospitalaria surge en el siglo XVIII el invento del panóptico, este consiste en que desde una edificación central se tenga acceso a la intimidad, poniendo a todos los individuos bajo una vigilancia global y constante dentro de la estructura. Cambiando así el modelo hasta el momento existente de castigo (la mazmorra) por cárceles totalmente iluminadas y visibles ante los ojos de los guardias; éste cambio que se genera con la revolución francesa es más que un cambio simplemente arquitectónico, ya que con este cambia todo el paradigma de pensamiento sobre los castigos empleados, quitándole a los reclusos la tranquilidad y resguardo de la oscuridad, por una reguladora vigilancia siempre presente. La práctica de manejo del poder, se sale entonces de los centros hospitalarios y de las cárceles, para cumplir un relevante papel en el manejo del poder político en la sociedad común bajo el constructo teórico de que los limites espaciales controlan las conductas de la población
El diseño del panóptico, bajo la lógica del manejo de los espacios como practica reguladora de conducta, es un complemento que cumple las expectativas de la revolución francesa, la que buscaba una nueva justicia basada en la legibilidad, visibilidad y transparencia, (siendo estas las características de una sociedad “transparente”) para lo cual tomo como camino la opinión. Haciendo que “cada camarada se convierta en un vigilante”, opinión que sin obedecer a un sistema monárquico del ejercicio de poder, si da cabida a una concepción piramidal de las opiniones, pues si bien el poder no está bajo el mando de una sola persona si existen opiniones con mayor relevancia que otras y por lo tanto con mayor capacidad de controlar el poder.
La ya mencionada concepción de vigilancia perpetua, genera una imperativo social de total desconfianza, convirtiéndonos a cada uno de nosotros en vigilantes inexorables. Como lo plantea Foucault el panóptico en principio siendo una lógica arquitectónica trasciende de las manos y expectativas de su creador, generando un sistema inevitable para cualquier ciudadano, ésta desconfianza omnipresente a culminado en que tengamos dudas conductuales hasta de nuestro propio ser, eliminando de esta forma cualquier vestigio de intimidad y de pensamiento único.
Aunque estas concepciones y revaluaciones paradigmáticas del manejo del poder, se comenzaron a gestar en el siglo XVIII en la actualidad gozan de irrefutable vigencia, es claro que ahora más que nunca la concepción espacial como eje fundamental del manejo del poder está presente, tanto como diseño organizacional de las ciudades, como en la connotación del universo psicológico que esta trae consigo (cada camarada es un vigilante), siendo entonces la opinión la reguladora de la sociedad y de sus dimensiones cognitivas y conductuales, es consecuente decir que el manejo de esta, proporciona una capacidad contundente del control poder. En sociedades como la nuestra, donde de la mano con esta concepción global del panóptico, se conserva aun la idea romana de que al pueblo hay que darle pan y circo; y en el caso concreto colombiano, donde no se está en la capacidad de proporcionar pan, complementan dando circo a dos manos, coaptando la voluntad de los individuos. Los organismos de poder han desgastado la mayor parte de su fuerza en alentar una guerra centenaria que fortalece un control mediático sin cuartel basado en macartismos y señalamientos. El ejercer control en los medios masivos de comunicación le ha permitido al gobierno (de turno) transformar involutivamente un sistema político democrático en uno indudablemente monárquico.
Contemplar, liberarse individualmente de un sistema tan absorbente y perfectamente estipulado, comprende un replanteamiento de las concepciones personales ante el “status quo”, ahora bien, dándose el caso hipotético de que esto funcione, es completamente imposible a la condición social del hombre marginarse de la opinión comunitaria , la misma que esta manejada por el poder , por lo cual seguramente un intento como estos de comprender mejor las dinámicas del poder va a terminar en un señalamiento de anormalidad.
El imperativo moral, estipulado por las personas o grupos que ostentan el poder, que ayuda al predominio de la desconfianza como factor ineludible de la convivencia, ha impulsado un individualismo generalizado como presupuesto de existencia personal, que desemboca cada día en la indiferencia colectiva acabando así con la solidaridad, solidaridad que genera la construcción colectiva para la solución de problemas que atañan la sociedad, y que en ninguna perspectiva tiene solución individual ni mucho menos mesiánica. La falta de colectivización como sociedad pensante da via, cada vez más a la construcción de discursos maniqueos que contribuyen al señalamiento de los que simplemente son diferentes.
Es el alejamiento colectivo de éste tipo de discursos es el que permitirá que surjan nuevas dinámicas de sociedad, y así dejar de ser simplemente una población determinada, a la cual se le exige cumplir normas que no entiende ni mucho menos comprende, para convertirnos de una vez y por todas en una sociedad aportarte, tolerante, y que pueda comprender que las subjetividades en sumatoria gestaran sociedades objetivas y participativas.


Relator: Juan Esteban Patiño González

lunes, 5 de octubre de 2009

Hacia la Democracia y la participación, un camino que empieza en la identidad histórica.


Análisis del texto, Democracia y participación en Colombia de Estanislao Zuleta. Por grupo de estudio comité juvenil constituyente Copacabana

La democracia como presupuesto principal de una sociedad igualitaria y justa , es más que un discurso anacrónico y populachero , es la construcción material de la igualdad , el desarrollo de las igualdades en términos reales y no la simples estipulación normativas en las que hoy se convierten la libertades individuales ; la construcción de democracia en una nación caracterizada por los antagonismos entre heterogeneidad y tolerancia , pasa fundamentalmente por la generación consiente e intencional de lo que Zuleta llama cultura y nosotros hemos decidido llamar “identidad” , la construcción material de los derechos que no son otra cosa que las herramientas que el individuo tiene para hacer valer su libertad ante el poder estatal , hace necesario que un determinado número de personas situadas en un lugar especifico , se reconozcan en sí mismas y en su historia , es decir , la construcción de la democracia real y efectiva , hace necesario el reconocimiento y la creación de identidad propia y original , característica ineludible para la crear organización que permita a los individuos reivindicar las libertades que , en condiciones como las nuestras , son imposibles de reclamar individualmente.

El reconocimiento como individuo al interior de una colectividad, permite que, cada persona que integra la colectividad tenga una concepción racional de las normas que cumple ; y cumpla éstas mas por convicción que por miedo, ésta percepción utópica de un cuerpo normativo acorde con las necesidades reales de generación de igualdad nos haría pensar entonces en la posibilidad de la reducción o desaparición del oprobio que la institución produce al hacer cumplir las normas por el único medio que hoy le queda, la fuerza.

La democracia como proceso , parte de la idea fundamental de racionalidad , en la medida en que cada ciudadano tenga la capacidad y la posibilidad de pesar por sí mismo , ponerse en el lugar del otro y ser consecuente y lógico con la racionalidad a la que está llamado como ser pensante –o ilustrado – , en clave eminente mente Kantiana.

En principio y entendiendo como imperativo el pensar por sí mismo para construir la democracia , siendo éste , en palabras del propio Estanislao Zuleta “Pensar por sí mismo quiere decir que el pensamiento no es delegable , (…) lo que uno no piensa por sí mismo no lo piensa , simplemente lo repite” , puede decirse que no puede construirse democracia en condiciones de precariedad en términos de necesidades fisiológicas , pues no puede pedírsele a nadie que se preocupe por sus asuntos cuando su más inmediata y única preocupación es la del próximo plato de comida o la dormida de esta noche, nos meteríamos entonces en un circulo vicioso que terminaría por abdicar a cualquier esperanza de igualdad , pues ésta , fundamentalmente lo que hace es alimentarse de ella misma. Sin embargo, las condiciones de todas la personas no son tan extremas, delegar el propio pensamiento resulta ser la salida, en una sociedad perezosa , para la perturbadora sensación de incomodidad que radica en dedicarse de sus propios asuntos , hacemos parte de una sociedad que reniega de la libertad que puede conquistar por sus propios medios por el desasosiego que le produce la incómoda situación de pensarse a sí misma. Las voluntades individuales de millones de ciudadanos están atadas a las pesas del miedo al cambio , no puede negarse de ninguna manera que los MASS MEDIA facilitan aun más la innecesaridad de pensar por sí mismos , mas sin embargo puede determinarse que la gran razón de esa abstinencia de autodeterminación se debe al miedo , al miedo que produce en todas las personas el cambio , al desaliento insostenible que produce abrir los ojos a una realidad distinta y llena de conflictos que desconocemos incluso adrede por la inevitable sensación de impotencia .

No nos atrevemos a pensar por que es difícil, incomodo y además nos da mucho miedo lo que nos podamos encontrar al abrir los ojos, es por eso precisamente que si alguien se ofrece a decidir por nosotros aceptamos esperanzados y confiamos en modelos de todo tipo que terminan por llevarnos como borregos al matadero sin ninguna protesta. Es por esto precisamente que necesitamos un empujón divino para ir por el buen camino, o una revelación celestial que determine nuestro destino o en el mejor de los casos un líder carismático que guie nuestras esperanzas, y que además nos diga como revelación que es lo bueno y lo malo, y quien es el enemigo pues casualmente todos parecen necesitar un enemigo para justificar su existencia, como es el demonio principio de todas las cosas, pues todas éstas nacen en su negación. No sabemos lo que somos y para donde vamos y por eso nos montamos en el primer “bus” que pase, terminamos por seguir la doctrina más fácil de “no-entender”.

La construcción de autodeterminación necesaria, para generar democracia, nace de la generación de identidad, una identidad que se construye desde la memoria colectiva e individual, pues no se pude saber quien se es, si no se sabe de dónde se viene.

La democracia como proceso extensivo tiene también como presupuesto la igualdad , en todos los ámbitos y muy especial mente en la política y la participación , pues no se puede ser democrático si existen éticas verticales en la política , es decir , que si en la política participativa existen varios ámbitos de vigencia de las normas morales en relación con la personalidad del individuo o sus condiciones subjetivas no estamos hablando de democracia, pues en principio no puede determinarse el cumplimiento de determinados acuerdos y privilegios en razón de la posición social que ostente el destinatario. La construcción de democracia enmarcada en una cultura donde “la ley es para el de ruana” es sencillamente imposible.

La construcción de democracia participativa pasa en nuestro contexto necesariamente por la generación identidad desde el reconocimiento histórico , generar una cultura de la participación y legitimar morosamente la racionalidad y con esta la autodeterminación que exige la democracia para poderse desarrollar , los problemas de este pueblo para identificarse a sí mismo y su cómoda negación a auto determinarse se conjuga fácilmente con la esperanza ineludible de un mesías moderno que ha llevado al poder a los exabruptos de la extravagancia y el esnobismo; creer en salvadores no es una actitud democrática , pues la construcción de democracia nos exige la organización y planificación propia y original de los problemas de carácter colectivo e individual que nos aquejan , no se puede construir una democracia si los beneficios sociales son producto del asistencialismo estatal que terminara por subyugarnos , las soluciones a las necesidades se generan con la participación activa de cada uno de los sujetos que tienen que convertirse en los ciudadanos de la democracia real que queremos.

Relator: Carlos Mario Patiño